La Organización Mundial de la Salud declaró el mes de octubre como el de la sensibilización sobre el cáncer de mama con la finalidad de aumentar la atención a la prevención, detección temprana, el tratamiento y los cuidados paliativos de quienes llegan a padecer la enfermedad.
Actualmente se ha pedido a las empresas que se sumen a la iniciativa para reducir el impacto social de esta enfermedad.
La incidencia de cáncer de mama ha observado un aumento en las últimas tres décadas por diversos factores destacados: el avance en la detección oportuna y el aumento de la esperanza de vida de la población; además el aumento de los factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, el consumo de alcohol y tabaco, el exceso de consumo de alimentos procesados, los niveles insuficientes de vitamina D o la exposición crónica a contaminantes se vuelven relevantes cuando se habla del aumento de casos.
El cáncer de mama frecuentemente es causa de largos procesos de baja temporal y permanente alcanzando una temporalidad mayor a un año de baja por enfermedad lo que se vuelve contraproducente para las empresas al perder a sus colaboradoras por enfrentar esta enfermedad; además es importante mencionar que esta enfermedad es la segunda causa de inicio de expedientes de incapacidad permanente después de los doce meses y solo el 53% de las mujeres retomarán su trabajo después de afrontar esta enfermedad.
Actualmente se considera importante tomar en cuenta el impacto que genera el cáncer de mama a nivel laboral razón por la cual deberían ser de ámbito obligatorio para todas las empresas generar estrategias de prevención, detección oportuna y promoción de la salud entre sus colaboradoras, lo que ayudará a mejorar la salud de las mujeres que colaboran y a disminuir el número de incidencias por diagnóstico de esta enfermedad.
La suma de los esfuerzos de los diferentes agentes sociales ayudará a reducir la incidencia de cáncer de mama, así como el impacto global que conlleva esta enfermedad que alcanza a las empresas mexicanas.