Las primeras veces pueden dar miedo o nervios, pero pocas como el primer día en un nuevo trabajo. Ser el nuevo implica adaptarse, aprender, ganarte la confianza de los demás, aprender a confiar en ellos y, sobre todo, te pone bajo el reflector de la empresa, tus superiores y compañeros.
Lo importante es que este proceso sea emocionante y te dé el impulso para sobresalir y demostrar todo lo que puedes aportar a la compañía. Para eso, te recomendamos lo siguiente:
- Atrévete a preguntar y proponer. Nadie espera que llegues sabiendo todo. Cada grupo tiene sus propios procesos y protocolos y debes adaptarte a ellos. No tengas miedo de preguntar y aportar nuevas ideas, una persona con iniciativa es muy bien recibida y valorada, sólo ten cuidado de no parecer impositivo.
- Sé puntual y ordenado. Esto debiera ser un must, pero no está de más que lo mencionemos. Recuerda que “para una buena primera impresión, no hay segunda oportunidad”. Prepárate para tu primer día, revisa las distintas rutas y tiempos estimados hacia tu nuevo lugar de trabajo y sal con tiempo de sobra por si surge alguna eventualidad. También muéstrate ordenado, y no sólo nos referimos a tu lugar de trabajo, sino en tu presentación y manera de hablar. Prepárate y no te distraigas con situaciones que pueden ser previstas.
- Infórmate sobre el funcionamiento de la empresa. ¿Has escuchado que si no estás en internet no existes? Pues es cierto. Busca lo que se dice de la empresa, quiénes son sus competidores, cuál es el giro, cuáles son las áreas de oportunidad en el sector, en fin, todo lo que se te ocurra. Recuerda que quien tiene la información, lidera la conversación. Además, no hay nada más bochornoso que te pregunten sobre lo que te hizo postularte a esa empresa y lo único que se te ocurra contestar sea “porque necesitaba trabajo”.
- No etiquetes ni permitas que te etiqueten desde el día uno. Es común que en los centros de trabajo se asignen roles: el chistoso, el que se queja, el adulador, etcétera. Preséntate con mente abierta y permite a los demás que te conozcan pero pon límites. Tienes que estar seguro que si te contrataron es porque aportas a la empresa y ese debe ser tu enfoque.
- Anota todo. Los primeros días recibirás mucha información y, por más que tengas una memoria privilegiada, es mejor que anotes todo. Esto te servirá, también, para que revises con calma y anotes las dudas que surjan. Es mejor ser precavido a que olvides alguna información relevante.
Y ahora sí, ¡suerte en tu primer día de trabajo!
Texto de IN-genio Publicidad Integral
Para Machgroup Mx
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