En un empleo, cualquiera que este sea, tanto el empleado como el patrón establecen una relación profesional basada en dos pilares fundamentales: la confianza y el compromiso de ambas partes. Y basta un incidente, por insignificante que parezca, para se pierdan los pilares que sostienen esa relación.

Actualmente, con el forzado cambio de las condiciones laborales y particularmente con el teletrabajo, muchas empresas se han visto en la necesidad de modificar sus modelos de producción, afectando de manera directa a su capital humano, lo que provoca que tanto patrones como empleados hayan tenido que replantearse la manera de relacionarse para cumplir con los objetivos trazados dentro de la organización.

ADECUARSE A LOS CAMBIOS.

Este repentino y forzado cambio en la relación de trabajo, también supone una curva de aprendizaje para las empresas y sus líderes, lo que irremediablemente impacta al ambiente laboral, al compromiso y al aprendizaje afectando de manera significativa la confianza de los empleados.

En el 2020 se puso a prueba, como nunca, el compromiso y la confianza de ambas partes en la ecuación de la relación laboral. Tanto empresa como trabajadores tuvieron que transitar, no sin sobresaltos, de la actividad presencial a la conectividad del teletrabajo, con todo lo que ello implicó.

La implementación global del teletrabajo había venido en aumento en los últimos años y con la crisis sanitaria, no hay esperanzas de que desaparezca en el mediano plazo lo que sucederá cuando las oficinas puedan abrir nuevamente sus puertas de manera segura.

En este tránsito, muchos empleados tuvieron que recibir capacitación y aprender una nueva manera de relacionarse con sus compañeros, jefes y con la misma empresa. Para algunos significó un cambio radical de trabajar pues debieron adoptar una fórmula que desconocían y que en gran medida les resultó incómoda. No estaban inmersos en la era digital ni conocían los dispositivos de comunicación modernos lo que propició que, por no saber adecuarse al cambio, perdieran su fuente de trabajo.

Al mismo tiempo, se abrió la posibilidad de que se incorporen al mercado laboral jóvenes que si bien, no contaban con la experiencia, sí son “nativos digitales” y saben comunicarse de manera digital y pueden trabajar desde casa sin problemas. Lo que demuestra cada vez más que la comunicación virtual llegó para quedarse con las nuevas generaciones.

APROVECHAR LA TECNOLOGÍA.

Si bien la tecnología desempeña un papel importante en la vida de todos, es muy raro que las empresas la exploten al máximo y más cuando se trata de capacitar y de comprometerse con sus empleados.

Con la tecnología se pueden conectar fácilmente a personas, equipos y departamentos que de otra manera jamás interactuarían entre sí, incluso trabajando de manera presencial. Con la tecnología se aprovecha de manera más productiva el intercambio dinámico de conocimientos y la colaboración de los empleados, lo que fortalece las conexiones sociales e incrementa la cultura empresarial.

Con la tecnología no sólo se puede trabajar de forma más inteligente y rápida, sino que además nos ayuda a trabajar con más satisfacción, lo que las generaciones mayores encuentran difícil de dominar y les genera angustia y estrés, lo que demerita su confianza y por ende, su desempeño. La experiencia nos demuestra que no hay dos empresas con fuerzas laborales idénticas, por lo que no hay un enfoque único para motivar a los empleados.

TAREA DE LOS RECURSOS HUMANOS

En estos tiempos, el éxito de una empresa depende en gran medida de su departamento de Recursos Humanos, quien tendrá la difícil tarea de estudiar y comprender las necesidades, fortalezas y capacidades de su equipo de trabajo y deberán trazar una estrategia para determinar qué tan cómodos se encuentran sus empleados con las nuevas tecnologías, cómo prefieren comunicarse, qué habilidades necesitan desarrollar, además de saber cuáles son sus intereses particulares, sus estados de salud y muchos aspectos más.

Esa tarea parece un reto enorme y representará un gran gasto, sobre todo para las grandes empresas, pero también significará un retorno de la inversión con creces cuando los resultados en la productividad de los colaboradores sean evidentes.

Un estudio realizado por la red social LinkedIn, determina que el 94% de los empleados se quedarían más tiempo en una empresa si ésta invirtiera en su capacitación. Lo que significa que mantener motivados y comprometidos a los empleados, es la clave para llevar a las empresas a mantener a su talento y llegar juntos más lejos.

ESTABLECER ESTRATEGIAS

Para muchos jefes de departamento, gerentes o presidentes de empresas establecer una estrategia de compromiso efectiva de los empleados, puede resultar desalentador ya que lo viejos hábitos y formas de pensar son difíciles de olvidar. No todos tienen la capacidad de adecuarse rápidamente a los cambios.

Sin embargo, con la implementación del trabajo a distancia, muchos flujos de trabajo convencionales están desapareciendo, por lo tanto, este es el mejor momento para que los líderes de las organizaciones se replanteen la forma en que se relacionan con sus colaboradores para mantener vigentes el compromiso y la confianza tanto de los empleados como de los patrones.

Con información de: LinkedIn y El Cronista.

Texto: Ricardo Tejeda

Para Machgroup Mx

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